viernes, 9 de octubre de 2009

Respeto, limpieza y vulgaridad


Los dos elementos fundamentales y base de esta doble vida son el respeto y la limpieza.


El primero es primordial y sin respeto hacia las preferencias sexuales de cada uno, su vida privada y sus tendencias, no hay libertad. Siempre dije que mientras no se hace daño a una tercera persona cada uno hace lo que quiere de su vida!


El segundo elemento es la limpieza. Hablo de limpieza corporal por supuesto. Si estoy dispuesto a revolcarme en flujos corporales, semen, sudor, secreciones vaginales, no me imagino el principio de todo contacto sin ducha previa.

Mas de una vez he visto fotos con los pies sucios, las uñas sucias, etc... personalmente no me mola.


Y me queda la dificil definición de la vulgaridad. No soy de palabras vulgares en mis relaciones o fantasias sexuales. Tampoco soy partidario del maquillaje a ultranza. Algo fino soy y si bien una vestimienta provocativa roza a veces lo vulgar, mi condición de busquedad de parecido femenino se acerca mas a la elegancia que al desmadre. Prefiero unas sandalias finas, bonitas, a las plataformas de 8 cm delante y 18 detras que se ven a menudo.

Es verdad que nuestra condición, nuestros rastros, no ayudan a ello y suelen llevarnos directamente en la pendiente opuesta a lo fino!

Solo es una reflexión mas.....

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