martes, 24 de enero de 2012

Adios 2011

 Y aprovecho la tranquilidad del día de hoy para poner las fotos que me hice cuando me probaba mi ropa antes de la salida. No es que tenga mucha ocasión de entrar en mi blog así que con ello termino los posts del año 2011. No se cuando podré volver a salir pero si se que se me va a hacer largo.
 Agradezco vuestros comentarios de animo y de "admiración" y la verdad es que gracias a vosotras me veo mas Miriam todavía. Un besote a todas.

La segunda de Navidad

 Tengo un pequeño problema con el blog y entre otras cosas no puedo leer los comentarios. Contestaré nada mas arreglar este inconveniente. Mientras os cuento mi segunda salida de estas Navidades.
Os deje con mi vivencia muy fuerte de Miriam en mi primera salida. Pues seguí el día siguiente sintiéndome Miriam como nunca, y en estos casos, ni sueño, ni nada, a volver a la calle.
Esta vez decidí cambiar de vestuario ya que me canso de ir siempre igual (ver posts anteriores). Así que fuera falda, welcome pantalón. Una manera de arreglar mi problema de gemelos, de ir en tacones, y mas discreta. Inconveniente? No te sientes tanto mujer ya que la falda es el top de la vestimentaria femenina. Ventaja? Lo dicho, mas discreta.
Otro cambio de importancia, fuera pechos de silicona del 90. Hoy sujetador durito encima de mis tetitas naturales. Otro elemento que te hace sentir mas cómoda y discreta. Único elemento falso en mi esta noche, la peluca. Y una vez superada la prueba foto (arriba), a la calle.
 Ya conocéis mi técnica de siempre. Vueltas con el coche mientras me decido a pasear, cortas salidas cerca del vehículo durante un buen rato hasta que me animo, que empiezo a sentirme yo, y que me arriesgo mas. Primero un paseo mas largo en una calle con muy poco trafico pero cerca de unos restaurantes abiertos y todavía con clientes (es la una de la mañana). Ida y vuelta en mi acera y fotos recuerdo. Hay gente a un balcón mirándome pasar pero confió en un árbol para que no distingan demasiado mi rostro.
Bien Miriam, vas bien pero sabe a poco. Voy a cambiar de lugar y a ver si me "despeino" un poco. Y así hice! Aparcar, salir del coche, no mirar por ningún lado y empezar a caminar. Vale, poco, unos 150 metros, pero con coches pasando al lado mio, con gente en la acera del frente, con unos detrás de mi a la vuelta, y ya animada pienso en dar la vuelta completa a la manzana. Y mientras paso por donde mi coche y sigo caminando decidida a darme esta vuelta, empiezo a notar dolor en mi pie izquierdo. Me paro, levanto mi pie hacia atrás con elegancia (sigue habiendo gente detrás de mi) y veo la piel de mi dedo pequeño toda levantada. Casi me da ganas de llorar. Es la segunda vez que me ocurre un problema igual cuando empiezo a animarme (o sea, cuando empiezo a caminar mucho), y vuelvo a casa rabiosa, pensando que la próxima vez tendré que llevarme tiritas conmigo para poder seguir adelante.
Apunta Miriam: Zapatos rojos, tirita en el dedo pequeño, zapatos plateados, tirita en parte trasera de los talones. Botas, no necesito tirita!