Mi mujer se fue un par de días a casa de sus padres (viven muy lejos) y este primer día, a las 2 de la tarde, estaba en el baño pintandome las úñas de los pies en rojo oscuro. Tenía mi periodo así que me entre un tampax con aplicador en mi orificio. Sentir esto dentro de mi y ver la cuerdita caer entre mis piernas me volvio loca. Tanga blanca, sosten simple para que no se note, a pesar del calor decido ponerme una camisa blanca de manga largas (la misma que en mi fotos de exterior día). Paso por el garaje a buscar mi vaquero chica y unos tacones y me voy a la ofi.
Una vez abierta (ya conoceis el lugar) me voy al baño a cambiarme de pantalón y de zapatos. Momento de tensión cuando me voy del vater a mi mesa. A ver si entra alguien y la fastidiamos. Sentada en mi mesa, hable con tres personas que vinieron a pedir informaciones. Notar el sosten y los tacones me hacia feliz. Una pena no haber puesto una mini falda, pero era ya muy muy arriesgado. Me dí unas 15 vueltitas en la ofi, salí un par de veces en la acera casi desierta. Solo me faltaba la peluqua y la pintura. Una pena, pero fueron 4 horas maravillosas.
A las 8 de la tarde me invadio la locura y decidí cerrar así vestida. Puertas, verjas, cerraduras, de prisa por si alguién pasaba. Creo que una pareja me vio desde unos 30 metros, se quedaron mirandome fijamente, y un taxista aparcado en frente me miro mientras cruzaba la acera para llegar a mi coche aparcado en frente. El corazón a mil, volvi a mi casa... pero eso es para el proximo blog.
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