domingo, 1 de julio de 2012

Primera vez

Bueno chic@s, ya paso, fue el viernes por la noche y necesito resumir las sensaciones que me quedan en frió:
Espera relativamente tranquila después de decidirme por vestir relajada: vaquero, mis nuevas sandalias abiertas azules con solo 6 cm de tacón), braguita y sujetador, blusita azul claro sin manga. Un maquillaje suave (ojos y labios) y nada de peluca. O sea, lo mas natural posible, sin accesorios ningunos.
Disfruto de sentirme Miriam y cuando llega mi amigo le abro la puerta sin dudas. Supongo que no se le noto nada en la cara a parte de su habitual sonrisa por saber mas o menos lo que iba a encontrar.
Trae una botella de vino que empezamos a tomar en la terraza hablando de todo y nada. Allí quiero puntualizar que los mejores momentos fueron cuando caminaba con mis tacones (puerta a terraza, cocina para abrir el vino) ya que una vez sentados y la charla ayudando, una hasta se olvido que iba vestida de mujer. O sea, que me sentía muy a gusto, muy yo, y quizás me esperaba sentir mas emoción en esta situación.
Al cabo de tomar dos vasos de vino le digo que si pasamos a cosas mas serias insistiendo que siendo la primera vez no se muy bien como plantearlo. Le propongo ir a la habitación a ponerse cómodo (deje una vela encendida para ver algo) mientras voy a la habitación contigua para cambiarme y vestirme sexy.
Me quito la ropa, me pongo un corpiño negro bien ceñido con el que tardó una eternidad. Queriendo ir de prisa solo conseguí hacerle esperar mucho. Eso de atar esta prenda ya es complicado de por si, pero nerviosa y sabiendo que te esperan... Lo mismo me pasa con las sandalias (las negras abiertas con 11 cm de tacones). Atar las 4 tiras me costaron lo suyo. O sea, que disfrute poco del momento.
Lo mejor, entrar en la habitación. En estos dos minutos me sentí super sexy. Caminando despacio, apretada por el corpiño, el ruido de los tacones en el parque, fue un momento mágico.
Me esperaba tumbado encima de la cama con un slip rojo brillante!
Me acuesto al lado suyo y empezamos a besarnos. Me hace algo raro notar el pinchazo de la media barba pero no me corta nada. Rápidamente me voy hacia abajo y la primera decepción es su pene, fuera de mi idea del pene ideal. No obstante lo engullo y la segunda decepción es que la sensación que siento no es de las mas agradable. No es lo mio. Tardo poco allí abajo y le digo que me haga suya.
Recordar que la primera vez que estuve con un transexual (experiencia relatada con anterioridad) uno de los mejores momentos fue sentir su pene crecer en mi boca, pero una vez duro ya perdió bastante interés aunque lo disfrute mas que esta vez.
Me pongo a cuatro patas, se pone detrás, me quita la braguita y penetración. Poco dolorosa ya que acostumbro a meterme un dildo mas grande por allí. Sensaciones tibias, esperaba mas del asunto. Me siento mujer, si, pero algo falta. Me doy la vuelta, mis piernas alrededor de su cuello, y tampoco me lleva la situación al éxtasis. No se me pone dura aunque eso es lo de menos para mi. Busco mas sensaciones que llegar. Al final me pongo de lado y se ve que esta postura le pone mucho porque no tarda 3 minutos en correrse (fuera de mi). El momento me calentó y me masturbo hasta llegar rápidamente.
Bajada de morbo, al minuto nos vamos al baño a asearnos y nos vestimos.
Quizás me halla faltado algo de dulzura para hacerme sentir mas mujer, disfrutar mas del momento. Besos a veces demasiado violentos, invasión de mi boca por su lengua de manera apasionada (?) pero brusca para mi, ausencia de caricias que me podían haber hecho sentirme mujer,...
Vuelta a la terraza donde comentamos durante unos 10 minutos la experiencia tomándonos otro vasito de vino.
Ya es tarde (llego a las 10) y trabajamos el sábado así que se marcha. Creo que estamos los dos distendidos, satisfechos, el de haberme hecho suya y yo de haber experimentado algo nuevo.
Me voy a acostar y me pego una pequeña sesión maso de las que me gustan para tener un segundo orgasmo esta noche que quiero memorable. Mi mujer vuelve el lunes y mañana sábado guardaré mi maleta de ropa en el garaje donde dormirá hasta la próxima vez.
Un beso a tod@s,
Miriam

2 comentarios:

  1. A pesar de los inconvenientes, por lo que cuentas no estuvo del todo mal.

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  2. Pues no Carlottha, no del todo. Si hubiese tocado el paraiso me plantearia seriamente un cambio de vida, pero fue lo justo para salir satisfecha del experimento, contenta, y no buscar con afán repetirlo.
    Besito guapa

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